Los neandertals eran coquetos



A medida que se profundiza en el estudio de sus costumbres, y nuevos descubrimientos arqueológicos aportan pistas relevantes para su investigación, el Hombre de Neandertal se convierte en una caja de sorpresas cada vez más grande para los científicos. 

En este caso, las huellas de herramientas propias de los neandertales halladas en los restos de aves plumíferas, en el yacimiento de Gibraltar, propone una lectura insospechada: dado que sus alas tienen una función vinculada al vuelo, y casi no tienen carne, la extracción de dichas extremidades tiene que haber tenido un objetivo puramente ornamental. Esto, más allá de reubicar en el pasado el principio de “la moda”, desmiente una de las teorías más usuales acerca de los neandertales: que no tenían pensamiento simbólico. 
Según el artículo publicado por la revista PLoS ONE, el hecho de que no se registre arte rupestre no implica que esta especie haya carecido de capacidad cognitiva, sino que esta se expresaba de otra manera, por ejemplo con los ornamentos realizados con plumas. Descartada la posibilidad de que esta práctica hubiera sido aprendida por el Hombre de Neandertal observando al Homo sapiens, ya que las huellas de manipulación de plumajes en Gibraltar son anteriores a la llegada de nuestros antepasados a dicha región, solo queda aceptar que los neandertales tenían la capacidad de elaborar pensamientos vinculados a la estética, y que eran, por lo tanto, más parecidos al Homo sapiens que lo que hasta hoy se creía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El guardián del fuego